En Ecuador, el salario de una mujer es generalmente menor que el de un hombre. Esto se debe a una serie de factores, incluyendo la discriminación y el sexismo. Aunque la Constitución de Ecuador prohíbe la discriminación por sexo, la realidad es que muchas mujeres en Ecuador no reciben el mismo salario que un hombre por el mismo trabajo. En algunos casos, las mujeres son pagadas menos por el mismo trabajo, o incluso por trabajos de mayor nivel. Esto es muy injusto, ya que las mujeres trabajan tanto como los hombres, y a veces incluso más duro. No se les debe pagar menos por el mismo trabajo sólo por el hecho de ser mujeres.
